Antecedentes de la actual RERB En 1992, con la primera reunión de reservas de biosfera españolas, convocada por el Comité Español del Programa MaB, nació la Red de Reservas de Biosfera Españolas. Sus primeros pasos se orientaron a compartir incertidumbres, dudas y expectativas, para pasar rápidamente a identificar acciones de interés común. Esta etapa coincidió con la apertura del Comité MaB a representantes de la Administración y de la gestión y arrancaba con once reservas de biosfera en todo el Estado, de las cuales sólo una (Urdaibai) no partía de un espacio natural protegido.
El Comité MaB se implicó intensamente en esta primera etapa de la red, en la que también se implicaron algunas de las administraciones responsables de reservas de biosfera y otros agentes públicos y privados. Lo más destacable de esta etapa es la incorporación de territorios que no eran espacios protegidos en su totalidad, incluyendo dos islas completas (Lanzarote, Menorca, Sierra de las Nieves, además de Urdaibai ya nombrada antes) a la Red Mundial de Reservas de Biosfera. Esto marcó un hito, tanto a escala nacional como internacional, por lo que suponía de llevar a la práctica el concepto de reserva de biosfera en sus múltiples dimensiones: función de conservación, función de desarrollo y función logística. El trabajo de la Red permitió hacer importantes aportaciones conceptuales y de nuevas experiencias a la Conferencia de Sevilla (segundo encuentro mundial de reservas de biosfera) en 1995.
En 1995, las aportaciones de la RERB se sumaron a otras voces en el ámbito del Programa MaB para inducir un giro fundamental en las prácticas y en el discurso teórico de las reservas de biosfera a escala mundial. Esto quedó reflejado en la Estrategia de Sevilla y el Marco Estatutario de la Red Mundial, aún vigentes, que fueron elaborados en la citada Conferencia de Sevilla.
Entre 1996 y 2006, se declararon 23 nuevas reservas de biosfera españolas.
Quizá lo más destacable de ese período es la declaración de una reserva de biosfera intercontinental, la Reserva de Biosfera del Mediterráneo, entre España-Andalucía y el Reino de Marruecos.
En cuanto al funcionamiento en red se mantuvieron los contactos entre gestores de reservas de biosfera, a través de numerosas reuniones convocadas por la Secretaría del Comité MaB y a través de diversas modalidades de colaboración entre ellas. (Más información sobre la Trayectoria de la RERB)
Nuevo impulso a la RERB En 2006, con el apoyo del Organismo Autónomo Parques Nacionales, se celebró el Primer Congreso de Reservas de Biosfera Españolas, donde se elaboró un plan de acción, el Plan de Acción de Lanzarote 2007-2009, orientado principalmente a definir el perfil de la RRBE para que actuara como un verdadero motor de las Reservas de Biosfera.
Con motivo del Congreso, se elaboró un Informe sobre el estado de las Reservas de biosfera españolas 2006. En la Declaración de Lanzarote se instaba a las distintas administraciones públicas a poner en práctica las acciones descritas en el Plan de Acción de Lanzarote para que la RERB fuera funcional.
A finales de 2008 se había cumplido un 80% de las propuestas del Plan y la RERB estaba en condiciones de trabajar en las líneas que marcaba el Plan de Acción de Madrid 2008-2013, de la Red Mundial de Reservas de Biosfera. Incluso ya se había adelantado en la aplicación de algunas de ellas.
Estructura actual y actividades La Red Española de Reservas de Biosfera (RERB) está actualmente integrada por 45 reservas. El interés que está despertando la figura en la sociedad española hace que permanentemente estén en tramitación nuevas reservas de biosfera.
La Red Española de Reservas de Biosfera El funcionamiento actual de la RERB se sustenta en varios pilares: las propias reservas de biosfera, el Comité Español del MaB y el Organismo Autónomo Parques Nacionales, principalmente.
Las propias reservas contribuyen al funcionamiento de la Red, aportando la experiencia de la aplicación de la figura en sus propios territorios, con las múltiples implicaciones que ello lleva consigo: planificación territorial, estrategias o planes de desarrollo sostenible, procesos de participación, desarrollo de políticas sectoriales, estrategias de difusión, educación, comunicación… La comunicación y el intercambio de experiencias propias es lo que da contenido a la Red, a la vez que ésta es un espacio donde generar nuevas iniciativas para las reservas de biosfera individuales o iniciativas de interés común.
La contribución al funcionamiento de la Red desde las propias reservas procede de las entidades responsables de las reservas de biosfera, de los equipos técnicos de las mismas y de los agentes sociales. Las entidades responsables determinan las relaciones con las respectivas comunidades autónomas, cuando no coinciden con éstas, que son las que están representadas en el Comité MaB. Un papel muy especial en cada reserva de la biosfera es el que cumple el técnico acreditado por su respectiva institución como gestor de la reserva y, por tanto, como componente del Consejo de Gestores de la Red Española de Reservas de Biosfera. Este órgano constituye el pilar técnico de la Red.
El Consejo de Gestores funciona como un grupo de trabajo, analizando la situación en que se encuentran las reservas de biosfera y la RRBE e identificando acciones necesarias, tanto a escala de reservas individuales como de Red. Suele mantener dos reuniones presenciales al año y una intensa interacción por medios digitales. Es una fuente muy importante de iniciativas. En la actualidad cuenta con siete comisiones de trabajo que desarrollan, en los períodos entre reuniones, los temas identificados por el Consejo de Gestores en pleno.
El Comité Español del MaB, en función de su composición, es un espacio de coordinación entre instituciones implicadas en reservas de biosfera y de éstas con otros agentes sociales. Cumple un importante papel en cuanto a marcar orientaciones, en cuanto a las relaciones con el Programa MaB a escala internacional, en promover y asumir compromisos y refrendar las líneas de actuación para la RERB, cuyo origen puede ser el Consejo de Gestores, el Consejo Científico o el mismo OAPN.
El Comité MaB suele reunirse dos veces al año. Tanto el Consejo de Gestores como el Consejo Científico, en cumplimiento de su función de órganos asesores, aportan a las reuniones del Comité MaB los resultados de sus trabajos respectivos o sus propuestas.
El Consejo Científico tiene también un importante papel como supervisor de la adecuada aplicación de los postulados del Programa MaB en las reservas de biosfera españolas. Está integrado por veintiún componentes y su función es valorar y orientar las nuevas propuestas, evaluar las reservas existentes, reunir y generar conocimientos útiles para la aplicación de la figura de reserva de la biosfera sobre el terreno. Sus miembros se reúnen un número de veces al año que varía en función de las necesidades y continúan los contactos por vía digital entre reuniones, además de que cada uno trabaja de forma individualizada respondiendo a los encargos recibidos.
El Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) es el órgano coordinador de la actividad de la Red y el desarrollo del Programa MaB. Mantiene una Oficina que cumple el papel de secretaría de la RERB y nudo de distribución de información e intercambios. El OAPN desarrolla iniciativas de apoyo general a la Red, como la imagen corporativa, el encargo de un sistema de seguimiento, la difusión de la Red, etc., trabajando para su definición en estrecha colaboración con el Consejo de Gestores y el Consejo Científico. Son frecuentes las iniciativas que tienen su origen en propuestas del Consejo de Gestores.
Acciones de la Red Española de Reservas de Biosfera Desde la constitución del nuevo Comité MaB y sus órganos asesores, en 2007, de acuerdo al Real Decreto 342/2007, se vienen desarrollando varias líneas de apoyo general a la RERB. Como resultado se han realizado acciones que refuerzan la identidad y la funcionalidad de la Red, acciones que benefician directamente a reservas de biosfera individuales, acciones de coordinación y apoyo. El OAPN da soporte a la mayor parte de estas actividades.
Acciones de refuerzo de la identidad y la funcionalidad de la Red:
Acciones de apoyo a las reservas de biosfera individuales:
Acciones de coordinación y apoyo o Negociaciones con la Secretaría de Estado de Turismo para definir y desarrollar un Producto Turístico Reservas Españolas de Biosfera.